Una suplementación con zinc para mejorar la salud de las pezuñas en las vacas lecheras
Por Dr. Roger Scaletti
La salud de las pezuñas puede influir significativamente en la rentabilidad de las explotaciones lecheras. Ya que la cojera es la tercera causa de descarte de las vacas en los hatos lecheros –después de la mastitis y de los problemas reproductivos–.
Entre las prácticas de manejo para prevenir la cojera se incluye mantener en buen estado el entorno donde pisan las vacas (lo mejor que se pueda), junto con el recorte regular de las pezuñas. En los sistemas de confinamiento, esto implica reducir el tiempo en que las vacas están de pie sobre concreto o estiércol. Y en los sistemas de pastoreo, retirar piedras puntiagudas y evitar que los animales accedan a áreas con suelos inestables.
El concreto puede ser abrasivo para las pezuñas, ya que el confinamiento en superficies duras aumenta la carga de peso sobre estas. Además, el cemento nuevo o húmedo es menos favorable que el viejo o el seco; mientras que el alojamiento en suelos de tierra más naturales ayuda a reducir este efecto.
Los ganaderos deben permitir que sus animales caminen a su propio ritmo (sin apurarlos) y no “conducirlos”, para que sigan por sí mismos su recorrido de la mejor manera.
Una práctica de manejo efectiva es el correcto recorte de las pezuñas. Realizarlo de forma periódica puede ayudar a prevenir las cojeras provocadas por el crecimiento excesivo de las pezuñas. Además, favorece una carga óptima y una detección temprana de lesiones.
Por otro lado, el estrés por calor suele ser un factor ambiental que contribuye con los problemas de salud de las pezuñas y la posterior cojera. Ya que al jadear y babear para mantenerse frescas, las vacas pueden perder mucha saliva. Esto es perjudicial porque conlleva una disminución de tampones ruminales; lo que puede favorecer el desarrollo de acidosis. Y la acidosis ruminal aumenta el riesgo de laminitis y, en consecuencia, de trastornos podales.
La función de los minerales traza en la salud de las pezuñas
La cojera en las vacas lecheras también puede deberse a una deficiencia de minerales traza, por lo que su correcta suplementación puede mejorar la calidad de la pezuña.
Los minerales traza –como el zinc– desempeñan funciones importantes en la producción y la integridad de los tejidos queratinizados. Ya que la queratina (una proteína estructural fibrosa que compone los tejidos de las pezuñas) requiere zinc para formar los enlaces de unión que refuerzan su estructura.
El zinc es un mineral esencial para los procesos de queratinización, ya que participa en 3 funciones básicas:
- Función catalítica: Realizada por las metaloenzimas de zinc.
- Función estructural: A través de las proteínas conocidas como “dedos de zinc” (zinc finger).
- Función reguladora: Mediante sus efectos sobre la calmodulina, la proteína quinasa C, la unión de las hormonas tiroideas y la síntesis del inositol fosfato.
Por otro lado, los cuernos de baja calidad se presentan cuando falla o se interrumpe el suministro de nutrientes a las células productoras de queratina. Esto da lugar a una mayor predisposición a las afecciones de las pezuñas y, finalmente, a la cojera.
Baggott et al. (1988) registraron que las concentraciones de zinc en los cuernos de las vacas con cojera eran menores que en los animales sanos. También observaron que la queratina dura de la pared de la pezuña presentaba un mayor contenido de zinc que la queratina blanda del talón.
Una suplementación con zinc puede proporcionarse a los animales en diferentes formas químicas (ejemplos de fuentes inorgánicas de este micromineral son el óxido de zinc y el sulfato de zinc). Sin embargo, las fuentes orgánicas (como el proteinato de zinc) son absorbidas y almacenadas más fácilmente; lo que permite asegurar reservas óptimas en los tejidos para la producción de queratina. Esto ayuda también a mejorar las defensas contra las enfermedades y la función reproductiva en las vacas lecheras de alta producción.
Los beneficios de una suplementación con zinc para la salud de las pezuñas
En un estudio realizado en Suiza por Kessler et al. (2002), los investigadores examinaron los efectos de una suplementación con zinc sobre la calidad de la pared de la pezuña. 60 machos Holstein fueron divididos en 2 grupos iguales y cebados durante un período de 40 semanas.
La dieta estuvo compuesta de una mezcla de ensilaje de maíz y de ensilaje de pasto (suministrada ad libitum), de concentrado y de un suplemento vitamínico-mineral. La suplementación con zinc entre los grupos se proporcionó a través de óxido de zinc y de proteinato de zinc (Bioplex® Zinc), la cual se ajustó diariamente en función del consumo individual de materia seca.
Una evaluación macroscópica de las pezuñas se realizó al principio, a la mitad y al final del ensayo. Y estas fueron clasificadas del 0 (sin cambios) al 3 (alteraciones graves).
Finalmente, luego del sacrificio se tomaron muestras del tejido de las paredes de las pezuñas para una evaluación macroscópica y para pruebas de resistencia a la tracción. En estos parámetros, las vacas alimentadas con Bioplex® Zinc presentaron mejores respuestas con una superior calidad de las pezuñas y con un aumento de la resistencia a la tracción (Cuadro 1).
Cuadro 1: Calidad de la pezuña
Tratamiento |
|||
|
Control |
Óxido de zinc |
Proteinato de zinc |
Evaluación macroscópica de la pezuña¹ |
|||
Inicio |
0.87±0.36 |
0.95±0.32 |
0.88±0.43 |
Final |
1.10±0.40ᵃ |
1.08±0.31ᵃ |
0.88±0.39ᵇ |
Evaluación histológica¹ |
0.87±0.36 |
0.89±0.38 |
0.69±0.20 |
Resistencia a la tracción (kp/mm)² |
5.81±0.73 |
5.72±0.80 |
6.16±0.67 |
¹Sistema de puntuación: 0 = Sin cambios, 1 = Alteración ligera, 2 = Alteración moderada, 3 = Alteración grave. Los distintos superíndices dentro de la misma fila indican diferencias significativas (P<0.05). |
Estos resultados corroboran un trabajo anterior de la Universidad de Illinois, en el que sus investigadores encontraron que el ganado alimentado con proteinato de zinc presentaba pezuñas más fuertes y elásticas que los animales a los que se les suministró sulfato de zinc.
En este estudio, los animales fueron alimentados con 180 miligramos de zinc al día: tanto en la forma orgánica (proteinato de zinc) como en la inorgánica (sulfato de zinc) durante 45, 60 y 75 días. De esta investigación se concluyó que el proteinato de zinc mejoró la resistencia general de las pezuñas en las vaquillas evaluadas.
Por otro lado, una publicación de Francia (Pomport et al., 2021) mostró los efectos de la fuente y la cantidad de los minerales traza sobre la cojera en vacas lecheras lactantes de la raza Holstein. Todos los grupos fueron alimentados con la misma dieta basal con la única diferencia en la forma de los minerales traza.
Los 3 tipos de tratamiento fueron: niveles estándar en la industria de minerales traza inorgánicos (zinc, cobre y selenio), cantidades menores de minerales traza orgánicos (como proteinatos y levadura de selenio [Bioplex®/ Sel-Plex®]) y niveles bajos utilizando fuentes inorgánicas.
Un mismo evaluador realizó las valoraciones de cojera y locomoción a cada vaca a lo largo del estudio. La puntuación o score de locomoción en general se basó en tres parámetros:
- Postura de la espalda de pie (puntuación 1: espalda recta; puntuación 2: espalda arqueada).
- Postura de la espalda caminando (puntuación 1: espalda recta; puntuación 2: espalda arqueada).
- Zancada (longitud y simetría).
El ganado suplementado con los minerales traza inorgánicos (a cualquiera tasa de inclusión) presentó más problemas en las patas y en las pezuñas en comparación con los animales que recibieron los minerales traza orgánicos. El estudio demostró que el uso de la puntuación de locomoción es efectivo para la detección temprana de las afecciones de las pezuñas y para comparar la incidencia y la gravedad de la cojera en las vacas.
La puntuación de locomoción no es nueva en la industria del ganado de leche. El primer sistema de puntaje de la cojera –que todavía se utiliza en la actualidad– fue creado por D.J. Sprecher y otros colegas de la Universidad del Estado de Michigan en 1997 (Cuadro 2).
Puntuación |
Descripción |
Criterios de evaluación |
1 |
Normal |
Se para y camina con la espalda recta. Su marcha es uniforme. |
2 |
Apenas coja |
Se para con la espalda recta. Pero presenta una postura arqueada mientras camina. Su marcha sigue siendo uniforme. |
3 |
Moderadamente coja |
Espalda arqueada evidente tanto al estar de pie como al caminar. Su marcha se ve afectada y se describe mejor como zancadas cortas con una o más patas. |
4 |
Coja |
Espalda arqueada siempre evidente y la marcha se describe mejor como un paso lento tras otro (favoreciendo una o más patas). |
5 |
Muy coja |
Muestra, además, incapacidad o renuencia extrema para soportar peso en una o más de sus patas. |
Cuadro 2. Sistema de puntuación de la cojera creado por Sprecher et al. (Universidad del Estado de Michigan, 1997).
El sistema de score de Sprecher consiste en un método de clasificación con 5 puntajes: desde una vaca normal a la que se le asigna una puntuación de cojera 1 (el animal está de pie y camina con la espalda recta y el paso normal) hasta una muy coja a la que se le asigna una puntuación de cojera 5 (incapacidad o renuencia extrema para soportar peso en una o más de sus patas).
Al igual que con el sistema de puntuación empleado en la investigación de Pomport et al. (mencionado anteriormente), las vacas analizadas bajo el método de clasificación de Sprecher obtuvieron un puntaje más alto al presentar una espalda arqueada al caminar (calificación 2) y una espalda arqueada tanto al caminar como al estar de pie (calificación 3).
La evaluación de la marcha y de las zancadas también se llevó a cabo con el sistema de puntuación de Sprecher: zancadas cortas indican una calificación 3, mientras que pasos lentos advierten una cojera mayor de calificación 4.
Asimismo, se observaron diferencias en otros indicadores importantes relacionados con la rentabilidad de la industria del ganado lechero: la producción de leche corregida por energía fue mayor en las vacas que fueron suplementadas con Bioplex® y Sel-Plex® en comparación con los otros dos grupos (31.5 kg frente a 31.0 kg y 30.7 kg, respectivamente).
Los animales a los que se les suministró los minerales traza orgánicos presentaron un menor recuento de células somáticas en comparación con los otros dos grupos.
El 71% de las vacas suplementadas con proteinatos minerales y levadura de selenio quedaron preñadas luego de las 10 semanas, en comparación con el 53% de los animales a los que se les suministró bajos niveles de minerales inorgánicos y con el 47% del ganado que recibió los niveles estándar en la industria de minerales inorgánicos.
A medida que los precios de los ingredientes del alimento balanceado siguen aumentando, es clave mantener a los animales sanos para asegurar la rentabilidad de cualquier operación. Y la cojera puede provocar grandes pérdidas económicas.
Sin bien existen muchas maneras para prevenir este desafío, al proporcionar un entorno seguro y una alimentación adecuada, los productores pueden mantener unas pezuñas sanas en sus vacas y evitar así la cojera.
Bibliografía
- Baggott et al. (1988): Variations in some inorganic components and physical properties of claw keratin associated with claw disease in the British Friesian cow.
- Kessler et al. (2002): Effect of organic zinc sources on performance, zinc status and carcass, meat and claw quality in fattening bulls. Livestock Production Science 81. 161–171.
- Pomport et al. (2021): Effect of total replacement of inorganic with organic sources of key trace minerals on performance and health of high producing dairy cows.
- Reiling et al. (1992): Effect of zinc proteinate on hoof durability in feedlot heifers. J. Anim. Sci. 70 (Suppl. 1) 313 (Abstr.).