¿Qué son los suelos supresivos?
Al igual que los seres vivos, el suelo posee una serie de condicionantes que lo hacen, más o menos, resistente a una serie de patógenos dañinos. Se conocen como suelos supresivos aquellos que tienen una cualidad de resistencia a las plagas, patógenos o enfermedades que puedan destruir la cosecha.
Son esos suelos en los que, a pesar de contar con la presencia de organismos tóxicos y nocivos para las plantas, estos no son capaces de desarrollarse y, por tanto, su capacidad dañina permanece neutralizada o aletargada.
¿Qué es un suelo supresivo?
Un suelo supresivo es un suelo equilibrado, con una alta diversidad de microorganismos beneficiosos que generan diversos elementos protectores contra enfermedades.
Es un suelo capaz de reducir los daños producidos por enfermedades, favoreciendo la inmunidad de las plantas. Es decir, el suelo supresivo es aquel donde un patógeno no puede desarrollar una enfermedad nociva para las raíces de la planta, ya que, en un principio, dicho elemento no encontraría un bioma óptimo para su desarrollo. También es aquel que, gracias a sus cualidades, puede conseguir eliminar dichos agentes perjudiciales para el desarrollo de los cultivos.
Origen del término suelos supresivos.
Baker y Cook los definieron en 1974 como: “aquellos suelos en los que la incidencia o severidad de una enfermedad sigue siendo baja, a pesar de que exista la presencia de un patógeno, el hospedero susceptible y las condiciones ambientales que favorecen su infección y posterior desarrollo de la enfermedad”.
Esta incidencia nula o casi nula de la enfermedad se produce porque:
- El patógeno es incapaz de establecerse.
- El patógeno se establece, pero no provoca síntomas de enfermedad en las plantas.
- El patógeno se establece y ataca a los cultivos, pero la virulencia de la enfermedad disminuye con el tiempo.
¿Qué beneficios aporta un suelo sano y una gestión adecuada del suelo?
- Genera una estructura equilibrada con un alto contenido de materia orgánica.
- Desarrollo de un microbioma equilibrado.
- Elevada disponibilidad de nutrientes.
- Desarrollo saludable de la planta y sus raíces, disminuyendo la aparición de patógenos.
- Disminuye el impacto del estrés
- Aumenta la producción con la aplicación de menos insumos, es decir, permite reducir el uso de fertilizantes químicos y productos fitosanitarios sintéticos.
- Aumenta la sostenibilidad y rentabilidad de las explotaciones.
¿Cómo se consigue un suelo supresivo?
Un suelo supresivo se caracteriza por tener una presencia equilibrada de minerales, materia orgánica y microorganismos. Por lo que es fácil entender cómo numerosas fincas, tras el uso exclusivamente, de fertilizantes minerales durante años, no han tenido en cuenta la parte microbiológica y orgánica, desarrollando suelos conductivos (suelos donde la incidencia de enfermedades es importante).
El primer paso para obtener un suelo supresivo es saber su estado de salud. Conocer qué habita en él y qué lo compone a través de un análisis. De esta manera podremos examinar las relaciones existentes entre los diferentes elementos que lo conforman y actuar en consecuencia.
Una vez realizado el análisis, se deberá establecer una estrategia para manejo del suelo, acudiendo a profesionales que asesoren sobre las mejores prácticas y soluciones que restablezca el equilibrio de los minerales, materia orgánica y microorganismos del suelo.
Desde Alltech Crop Science, expertos en salud del suelo, tenemos como objetivo conseguir el desarrollo de suelos supresivos. La supresividad puede ser inherente al propio suelo o inducida por el ser humano, por eso, desde Alltech Crop Science trabajamos junto a los agricultores y productores para que puedan desarrollar un suelo supresivo en sus fincas.